Comunicación eficaz

9. La comunicación con uno mismo

En los vídeos anteriores hemos empezado a valorar la importancia que tiene en nuestra vida cotidiana la comunicación con los demás, y en el vídeo justo anterior a éste hemos comentado la importancia del autoconocimiento, o conocimiento de uno mismo, a través de nuestra percepción de nosotros mismos y de las personas que nos rodean. En el vídeo de hoy vamos a profundizar en nuestro propio flujo de pensamientos: en como nos comunicamos con nosotros mismos.

Nos pasamos el día “hablando con nosotros mismos”, pensando cosas a las que a veces prestamos mucha atención, y otras veces no. Si estuviéramos todo el tiempo prestando atención a lo que pensamos sería una pérdida de tiempo y recursos muy importante que nos impediría tener una relación normalizada o funcional con nuestro entorno. Sin embargo es necesario saber que ese flujo de pensamiento existe y que a en ocasiones nos supone una limitación en la vida cotidiana porque nos afecta a nivel cognitivo y emocional, influyendo en nuestra conducta.

¿Cómo nos podemos conocer mejor a través de conocer como nos comunicamos con nosotros mismos? En primer lugar sabiendo sobre qué “hablamos” con nosotros mismos. Normalmente hay dos temas principales de conversación en nuestro flujo de pensamientos internos:

  1. Las tareas pendientes
  2. Las preocupaciones, que consiste en dar vueltas a los acontecimientos pasados que nos afectan a nivel emocional, y a los posibles acontecimientos futuros que nos generan incertidumbre, y por ello, cierto malestar.

La pauta más eficaz para gestionar nuestro propio flujo de pensamiento consiste en hacer listas. En el primer caso, para las tareas pendientes, porque el hecho de sacarlas de nuestro pensamiento para apuntarlas y dejarlas previstas como tarea “real” en un horario o calendario semiestructurado, hace que automáticamente dejemos de darle vueltas (porque ya está programada y ordenada para hacerse en algún momento y algún lugar establecidos).

En caso de las preocupaciones, a pesar de que sea un poco más complicado porque solemos darles vueltas a las cosas que nos han generado malestar más que a las que nos han generado bienestar, la mejor pauta para gestionarlas también es recurrir a las listas: podemos redactar (en papel, en el móvil, o en cualquier formato que nos sea accesible) cual es la preocupación concreta a la que damos vueltas en nuestra cabeza, qué personas están implicadas, qué nos hace sentir, si queremos o no hacer algo al respecto, qué alternativas podemos valorar para actuar, etc. De esta manera enseñamos a nuestro cerebro que las preocupaciones forman parte de nuestra vida cotidiana, y nuestro flujo de pensamiento, y que podemos estructurarlas de una manera productiva, de manera que nos restan las energías y el tiempo imprescindible para procesarlas y ponerles solución, si es necesario.

Así no nos preocupamos de una manera espontánea y poco adaptativa (dedicando horas y horas a dar vueltas a situaciones reales o no, pasadas, presentes o posibles futuras), si no que trabajamos para generar un hábito de pre-ocuparse únicamente de aquello que merece la pena y elaborando una serie de informaciones que nos ayudan a resolver situaciones o estados emocionales de manera efectiva y eficaz. Todo ello nos acerca al gran objetivo de nuestras vidas: SER FELICES.

Siempre se agradece que si te ha gustado el vídeo nos des un “me gusta”, nos dejes un mensaje o te suscribas a nuestro canal. De esta manera ayudas que lleguemos a más personas.

Si consideras que los problemas de tu vida cotidiana o tus preocupaciones son difíciles de gestionar, no olvides que nadie nos ha enseñado a hacerlo y que si necesitas ayuda estamos a tu disposición en el teléfono 681 372 373 y el e-mail serfelizbelenmartin@gmail.com.

¡Muchas gracias y que hagas un buen día!

Comunicación eficaz

7. El contexto físico, el contexto social y el momento

Los manuales y referencias sobre comunicación en muchas ocasiones no recogen los conceptos de contexto físico, contexto social y momento, cuando son aspectos cruciales a la hora de ser eficaces en nuestra vida cotidiana.

El contexto físico hace referencia a los objetos y el entorno físico que nos rodea (por ejemplo, paredes, puertas, mesa, silla, botella, etc.) y que pueden favorecer o entorpecer la comunicación. Es especialmente importante en el ámbito laboral porque solemos estar en lugares en que la distribución responde a un objetivo de maximizar el aprovechamiento del espacio y la presencia de objetos está destinada el desempeño de un puesto específico de trabajo, pero en muchas ocasiones dificultan la comunicación fluida.

Como buenos comunicadores nuestro objetivo respecto al contexto físico es identificar los objetos que entorpecen la comunicación y modificarlos en la medida de lo posible para que su interferencia sea mínima. En el caso de no poder modificar el contexto físico y éste no sea favorable para la comunicación una buena alternativa es trasladar la comunicación a un lugar más apropiado.

El contexto social hace referencia a las personas con las que estamos cuando tenemos una conversación concreta. Es especialmente importante en las relaciones personales, ya que no se puede hablar cualquier tema delante de cualquiera, porque impide que el mensaje se transmita o reciba adecuadamente por la influencia de los demás.

El concepto de momento se refiere a buscar un momento adecuado para cada comunicación. Cada persona tiene una gradación de importancia para las cosas de su vida (por ejemplo, el orden para mí puede ser muy importante, y para otra persona nada importante) y no es ni mejor ni peor, solo diferente. Cuando tenemos conversaciones sobre temas triviales o de la vida cotidiana que no tienen una importancia muy alta para nosotros, el momento es casi indiferente. Sin embargo cuando un tema en particular para nosotros es especialmente importante y tenemos que compartir una información al respecto con alguien no podemos hacerlo en cualquier momento (que es lo que se suele hacer porque tendemos a actuar por impulso: esto se me pasa por la cabeza ahora, pues ahora lo hablo), sino que tendremos muchas más probabilidades de que nuestro mensaje sea más eficaz si buscamos el momento adecuado para transmitirlo. También hay que tener en cuenta que el momento también tiene que ser adecuado para la otra persona, por lo que es recomendable preguntar al otro cuando le va bien para que todas las personas implicadas en la conversación compartan el mejor momento posible y la comunicación sea fluida y eficaz.

El ejercicio indicado para trabajar estos conceptos es observar estos aspectos en nuestras comunicaciones cotidianas. De esta manera podemos aprender a identificar y modificar el contexto físico, seleccionar el contexto social y elegir el momento adecuado para que las comunicaciones sean más eficaces y nos ayuden a mejorar el bienestar con nosotros mismos y con las personas que nos rodean. Teniendo en cuenta todas las pautas de comunicación eficaz que hemos ido considerando nos acercamos un poquito más al gran objetivo de nuestras vidas, que no es otro que SER FELICES.

Comunicación eficaz

8. El autoconocimiento

El “Yo” es el autoconcepto que tenemos de nosotros mismos. En muchas ocasiones creemos que nos conocemos muy bien, que sabemos como nos ven los demás y como nos comunicamos. Sin embargo esto no es siempre así: solemos tener un autoconcepto propio que difiere del concepto que tienen otras personas sobre nosotros. Ésto hace que el autoconcepto de cada uno esté limitado a su única perspectiva.

Con anterioridad ya habíamos planteado una serie de ejercicios para ayudarnos a conocernos mejor, tales como mirarnos en el espejo y hablar con uno mismo para que ver lo que los demás ven (porque nosotros no nos vemos prácticamente en todo el día) y grabarnos en audio y/o vídeo para poder observar nuestros comportamientos.

En el vídeo de hoy te planteo un ejercicio diferente y más específico que te ayudará a conocerte mejor y te permitirá hacer una reflexión sobre tu autoconocimiento a través de como te ves y como te ven los demás. Consiste en que apuntes un listado de diez características tuyas, que pueden ser tanto positivas como negativas, y pueden referirse a categorías diferentes (psicológicas, físicas, emocionales o de conducta), y después le pides a personas de tu entorno que realicen un listado de diez características que te definan. A ser posible selecciona personas de diferentes ámbitos de tu vida (amistades, trabajo, ocio, familia, etc.) para que englobes diferentes perspectivas y tengas una visión más amplia de como te ven los demás.

Con mucha probabilidad el listado que tú hayas realizado y el que hayan hecho los demás sobre ti no coincidan, al igual que seguramente no coincidirán los listado de características que hayan hecho sobre ti las diferentes personas.

Esto sucede porque no “somos” exactamente igual, ni nos comportamos igual en los diferentes ámbitos de nuestra vida, lo cual es indicativo de la flexibilidad de nuestro comportamiento según con quien estemos, donde y en que circunstancias.

Una vez que hayamos realizado el ejercicio nos ayudará a conocernos mejor a través del autoanálisis que hayamos hecho de nosotros mismos y, además, de la descripción que nos han aportado los demás. De esta manera podemos elegir de todas las características que hemos recopilado (propias y ajenas) las que más nos gustan o que consideramos nuestras fortalezas para potenciarlas, y poder seleccionar las que no nos gustan o que consideramos poco deseables para modificarlas.

Se trata de un ejercicio de crecimiento personal a través de la visión del “Yo” desde uno mismo, complementada con la visión del “Yo” que nos aportan las personas cercanas de nuestro entorno.

A medida que nos conocemos mejor aumenta nuestro bienestar con nosotros mismos y nos ayuda a sentirnos más a gusto con las personas que nos rodean (y viceversa), de manera que nos acercamos un poquito más al objetivo de SER FELICES.

Comunicación eficaz

6. La responsabilidad y la actitud

Cada uno de nosotros somos responsables de nuestras conductas. No elegimos muchas cosas de las que nos sucede pero sí podemos decidir que hacemos al respecto.

En lo que concierne a la comunicación somos responsables tanto como emisores de nuestros propios mensajes como receptores de los mensajes de los demás (escuchando como nos gustaría que nos escucharan).

Aún siendo responsables de nuestras conductas (comunicativas en este caso) y haciéndolo lo mejor posible no siempre vamos a conseguir nuestros objetivos u obtener las consecuencias deseadas. Esto sucede bien porque la otra persona no tiene el mismo concepto de responsabilidad que tú, o no dispone de los mismos conocimientos o información que tú.

El concepto de responsabilidad es muy importante en nuestra vida cotidiana ya que supone asumir que lo que yo hago es responsabilidad mía pero que lo que hacen los demás es de cada uno de ellos. Yo no me puedo hacer responsable de los conductas de los demás, ni me debo sentir responsable de sus comportamientos y no puedo pretender que nadie sea igual de responsable que yo de sus conductas (que sería lo ideal).

Ser responsable es ser consecuente con las conductas que elijo y con sus consecuencias. A lo largo de la vida debemos plantearnos con frecuencia (cada día a ser posible) si nos sentimos satisfechos con nuestro comportamiento. Si es así significa que estamos siendo responsables, y si no lo es esta reflexión nos ofrece la posibilidad de aprender de los pensamientos, emociones y conductas que no nos agradan de nosotros mismos para poder modificarlos de una manera responsable.

El concepto de responsabilidad está estrechamente ligado al de actitud. La actitud es la posición que tomamos frente a algo. Tiene una valencia (valor positivo o negativo que le atribuimos) y una intensidad (de poco intensa a muy intensa). Mantener una actitud empática y tolerante facilita las relaciones con los demás.

Si combinamos una actitud de respeto y un comportamiento responsable y consecuente es mucho más fácil que mantengamos una relación sana y agradable con nosotros mismos y con los demás, y de esta manera acercarnos al objetivo de nuestras vidas de SER FELICES.