Comunicación eficaz

3. La comunicación

El bienestar de una persona depende en gran medida de la relación que mantiene consigo mismo y con los demás, y estas relaciones dependen básicamente de las estrategias de comunicación.

El aprendizaje de las habilidades de comunicación es un aprendizaje no consciente en función de las experiencias que vive cada uno, por lo que es circunstancial. Sin embargo puede realizarse un aprendizaje consciente y voluntario de las conductas comunicativas. Todos podemos cambiar, ampliar y mejorar nuestras conductas comunicativas mediante la consolidación de hábitos en nuestro repertorio básico de conductas (esto se consigue mediante la repetición).

Es importante comprender que la comunicación de por sí es un proceso muy complejo, ya que se da en varios pasos, y que en todos se pueden producir errores que pueden desembocar en problemas, conflictos o situaciones que nos generen malestar: Estos pasos son:

→ “Yo pienso, siento, vivo, imagino, etc. algo que quiero comunicar”

    → “Yo modifico el mensaje en función del contexto y la persona a la que me dirijo”

      →”Yo le pongo palabras al mensaje (no siempre encontramos las adecuadas)”

        → “La otra persona recibe el mensaje con las interferencias del entorno”

          → “La otra persona reinterpreta el mensaje en función de sí misma”

            → “El resultado es que el mensaje final no es el mensaje original”

Dado que la posibilidad de errores es muy grande para ser comunicadores eficaces debemos minimizar las probabilidades de malinterpretación o equivocación.

Para aprender a comunicarnos de una manera eficaz un buen ejercicio que podemos realizar es comenzar a analizar cómo nos comunicamos, observando y desgranando en cada proceso comunicativo qué hacemos, qué sentimos, por qué creemos que lo sentimos así, cómo nos expresamos, cómo actuamos, etc. para poder valorar posibles puntos de cambio y mejora.

Mejorar nuestra comunicación, aprender a ser más eficaces, minimiza las posibilidades de malestar con nosotros mismos y con los demás, y nos acerca a nuestro objetivo de aumentar nuestro bienestar y SER FELIZ.

Comunicación eficaz

1. La clave en las relaciones

La mayoría de problemas de nuestra vida cotidiana tienen que ver con las relaciones con las personas de nuestro entorno.

Esto se debe a dos motivos principales:

  • El primero de los motivos por el que tenemos problemas con los demás es que cada uno de nosotros ha tenido una experiencia vital única y, por lo tanto, nuestra visión del mundo es también única y especial. Cada uno de nosotros siente, piensa, vive y actúa de una manera diferente.
  • El segundo motivo por el que se producen conflictos con las demás personas es que en cada circunstancia cada persona tiene una perspectiva de la situación, sin que necesariamente nadie esté equivocado, ni nadie tenga, o deje de tener la razón. Las diferentes perspectivas pueden ser compatibles y facilitan la comprensión y el respeto mutuo.

Como decía Albert Einstein, “Una persona inteligente resuelve un problema, una persona sabia lo previene”. Para prevenir conflictos en las relaciones con los demás podemos realizar unos ejercicios para crear hábitos relacionales saludables, facilitando la empatía y la amplitud de miras.

El primer ejercicio consiste en que cada día te pares a reflexionar sobre una situación de diferencia de opiniones con otra persona que te haya sucedido y plantearte que esa persona siente, piensa, vive y actúa de una manera diferente a la tuya porque sus experiencias a lo largo de la vida simplemente son diferentes a las tuyas.

El segundo ejercicio consiste es que en esa misma reflexión, o sobre otra situación diferente en la que se haya creado un conflicto o una situación molesta para ti, intentes ponerte en el lugar del otro (empatizar) y ver la situación desde su perspectiva. Intenta aprovechar esta reflexión para identificar cosas que tú no habías visto o valorado y ampliar tu visión de esa situación a partir de esta nueva información. De esta manera no tan solo adquieres la capacidad de ver diferentes perspectivas sobre el mismo problema, sino que también puedes aprender habilidades, actitudes o conocimientos que con anterioridad a la diferencia de opiniones no tenías o no te habías planteado.

El objetivo final de estos ejercicios es favorecer tu comprensión sobre cómo funcionan las personas y sus relaciones para ayudarte a mejorar tu bienestar contigo mismo y con las personas que te rodean para ayudarte a SER FELIZ.