Los hábitos son las conductas que repetimos cada día y que nos definen como personas, frente a nosotros y frente a los demás. Somos lo que hacemos.
Una de las características más importantes de los hábitos es que pueden modificarse. Los aprendizajes que adquirimos a lo largo de nuestra vida nos cambian y cambian nuestros hábitos de manera inconsciente.
Nuestro repertorio básico de conductas (hábitos) de automatiza a base de la repetición, de manera que cuanto más se repite un pensamiento, conducta o emoción, se construyen conexiones neuronales más fuertes que hacen que sea más fácil que se activen estos pensamientos, conductas y emociones.
Estos hábitos no son inmutables, sino que varían a lo largo del tiempo, puesto que a medida que nos pasan cosas vamos cambiando nuestra manera de pensar, sentir, vivir y actuar. No somos la misma persona ahora, que hace diez años, hace diez meses o hace una semana. Estamos en cambio constante.
Para facilitar el autoconocimiento y el crecimiento personal es importante conocer nuestros propios hábitos. Un ejercicio que te ayuda a conocerte mejor a ti mismos es mirarte en el espejo para identificarte como individuo y rememorar situaciones asociadas a emociones (por ejemplo, alegría, tristeza, ira, etc.) para ver lo que ven los demás de ti mismo, ya que tú no te ves normalmente y las demás personas te ven todo el tiempo. El objetivo del ejercicio es observarte a ti mismo y conocer tus conductas comunicativas para saber cómo son tus hábitos de expresión facial emocional. De esta manera te facilitas comprender como funcionas tú mismo y entender como influye tu conducta en las relaciones con los demás. Esto te acerca a mejorar tu bienestar contigo mismo y con las personas que te rodean para ayudarte a SER FELIZ.